Lo que sucede en las formaciones no se puede explicar con palabras. Abrimos posibilidades, entramos profundo, conectamos con la claridad, con nuestra fuerza interior y también con nuestra
vulnerabilidad. Tocamos heridas, se atienden, se curan, algunas se cierran. Nos comprometemos a estar mejor, a seguir acompañándonos desde el respeto, el amor, el cariño.
Llevo 5 años acompañando grupos de mujeres, de personas que están cansadas de sufrir y que quieren aprender a sentirse de nuevo conectadas, soberanas, libres, auténticas.
Cada mujer es sabia, es una flor que se abre cuando comparte, cuando se siente sostenida. Lo que vivimos en las formaciones es inexplicable, memorable. Con cada curso que acabo, una parte de mí
se queda con ellas, mi latido, mi entrega, mi convicción de que cada paso que damos no es en vano, que seguimos en la evolución, que todo tiene un sentido y un propósito. Porque todo lo que
enseño ha pasado primero por mi piel. Porque soy la encarnación de mis cursos. A todas/os los que participáis de esta gran transformación: gracias por enseñarme tanto.
* La fotografía es del curso: "Aprende a acompañarte y sanar tu herida interna " en colaboración con el ayuntamiento de Cornellà de Llobregat.
Una de mis grandes pasiones es escribir. Desde muy joven he encontrado en éste arte un canal para expresar mis emociones, mi sentir y me ha ayudado mucho a vaciar aquello que necesitaba ser expresado desde dentro hacia fuera.
Ahora este don se manifiesta en forma de libros, relatos, reflexiones a través de una escritura consciente, siempre con el sentido enfocado hacia el crecimiento interior del ser humano y de mi misma.
No hay palabras para explicar las experiencias vividas;
existe una vida para vivir desde la experiencia.
Verónica Soto Villa.
¿Alguna vez te preguntaste que sentido tiene tu vida? Una pregunta difícil de responder desde la mente, desde el pensamiento que busca como loco la respuesta correcta.... Ese espacio que nunca está saciado, que está vacío de íntima verdad. El sentido de la vida es algo más profundo que una idea mental. Somos mucho más que los pensamientos. El sentido de tu vida, se siente, te deja en paz contigo misma, no hay que controlar nada, ni forzar nada, simplemente seguir ese latido tan auténtico.
El sentido de tu vida puede ser vivir desde el amor, el amor hacia tu vida y hacia todas las cosas, poner la intención cada mañana en relacionarte desde el amor contigo misma y con los demás. Experimentarte como ser humano desde ahí. El sentido de tu vida puede ser proponerte una existencia plena de amor, esa es la verdadera riqueza. Llegarás hasta dónde tengas que llegar en tu evolución hacia el amor incondicional, durante ese camino la vida te dará muchos regalos y algunos retos para continuar abriendo tu corazón y, cuando llegue el último día de tu vida, verás que este sentido guardaba el sentido más sagrado de tu existencia.
Somos Amor, tu eres Amor.
Gracias por estar ahí. Te Amo.
Nos pasamos la vida queriendo ser perfectos, impecables. ¿Para que? ¿Para gustar a los demás?¿Para encajar en la sociedad? ¿Dónde está nuestra esencia?¿En que momento nos perdemos y vendemos nuestra autenticidad? ¿De que tenemos miedo? ¿A no ser aceptados?¿Y si no nos aceptamos primero nosotros? Apostar por ser uno mismo, es respetarnos y amarnos. Es dormir con la conciencia tranquila. Escuchar nuestra voz interior, ese guía que sabe quien eres. Simplemente para, quédate en silencio y escúchate.
-“¿Cómo puedo quitarme esta tristeza?”
Eso fue lo que me preguntó una persona a la que estaba acompañando durante su proceso de transformación.
-“ La trizteza, ni se quita, ni se pone, la tristeza Es.”
Contra más queramos huir de ella, rechazarla, esta no se marchará : necesita ser vivida. Cualquier emoción trae un mensaje, una información para nosotros, nos avisa de algo que es preciso atender en nuestro interior.
-“ ¿Que viene a mostrarte esta tristeza”?- Le pregunté.
-“ Que hecho de menos a mi ex pareja.”
-“ ¿Tiene solución?”
- " Me ha dicho que no quiere volver a verme."
Aceptar la verdad, nuestra realidad; no es fácil. Luchar contra lo que Es, significa hacernos daño a nosotros mismos, eso es el sufrimiento.
Rendirnos, aceptar que no podemos controlar, ni cambiar la opinión del otro. Aceptar la realidad tal cual es: es un acto amor hacia nosotros, de madurez y un primer paso para empezar conectar con tu fuerza, tu poder de decisión.
Cuando entras en el caminar consciente de la vida, aperecen maestros, formaciones, experiencias para que sigas evolucionando. Surge el soltar; el saber dejar marchar todo aquello que ya no tiene sentido en tu presente. Entonces aparecen los apegos, los miedos a abandonar ciertas cosas, el pánico a la despedida. Este es un gran aprendizaje: saber soltar cuando realmente sentimos que toca hacerlo. Y eso sólo se puede sentir desde el centro. No podemos avanzar con todo lo acumulado durante tantos años, es cierto que dejando ir algunos hábitos, personas, relaciones, maneras de ser; iremos más ligeros. Pero hay un detalle importante que no se suele explicar en los cursos.
La vida es un camino largo, si empezamos a soltarlo todo y no nos dejamos algo para el final también podemos sentir que nos hemos abandonado a nosotros mismos. Una foto, un detalle, una pieza de ropa, un poema de amor, aquello que nos da alegría en el corazón de nuestra vivencia, eso que le da un sentido a nuestra larga vida. Estoy segura que, antes de despedirnos y morir, serán aquellos pequeños tesoros los que nos acompañarán y nos recordarán que todo tuvo un sentido.
Honrar nuestro camino andado significa honrarnos a nosotros mismos.
Acuérdate: guárdate algo para el final.
Todavía siento la resaca del dolor cuando me olvidé de cuidar mis pensamientos, cuando dejé que ellos fueran los líderes de mi vida. La mente nos arrastra y nos provoca la emoción: tristeza. rabia, desconcierto, ansiedad, estrés, desilusión, falta de sentido, duda, negatividad, celos, comparación. Igual que una madre está atenta con su hijo, nosotros deberíamos cuidarnos a nosotros mismos con amor y comprender cual es el verdadero sentido de lo que surje. Y soltar todo aquello que nos provoca sufrimiento y nace en nuestra mente.
¿Y si algún día nos damos cuenta que nos hemos equivocado?¿Que pasa cuando, en vida, avistamos nuestros errores?
Abrazar la equivocación, significa querernos a nosotras mismas, abrazarnos pese al habernos equivocado. Aceptar que en la vida existe el acierto, el error: son dos caras de la misma moneda. Forma parte de la vida equivocarse. Si podemos darle el verdadero sentido, el sufrimiento se transforma en poder personal. El aprendizaje, ese es el sentido; aprender para seguir creciendo como seres humanos.
Nadie nos enseñó a vivir, estamos aprendiendo cada día, tomamos decisiones y recibimos sus consecuencias, hacerlo con consciencia esa es la diferencia. Si somos capaces de aceptar la tristeza, la frustración, la falta de perdón, la desesperación, si dejamos que nos toque lo que Es, respirándolo. Seremos capaces de conectar con la humildad y con nuestra verdadera esencia luminosa y serena. Capaces ya de crear nuevos horizontes, sin mirar atrás.
Sí, yo también me equivoqué ... Tardé en perdonarme y descubrí que, gracias a mis errores, hoy estoy aquí y que he vivido muchas experiencias que nunca hubiera tenido, si no hubiera tomado la decisión equivocada. Esa decisión formaba parte de mi Camino y mi proceso de evolución como ser humano.
Gracias, gracias, gracias.
Laia Eixarch: " El momento de Gloria te da ganas de vivir y vitalidad".
Susana: " Buscar la verdad aunque sea dolorosa".
Antonia: " Una valentía que necesitaba leerla".
Núria: " Me ha transmitido mucha energía para seguir adelante, viviendo".
Cristina: "El placer de reencontrarse con una misma".
Aurea: " He compartido con Gloria su camino hacia este viaje interior".
Amina: " No conformarnos con nuestra realidad por muy duro que sea".